Me despiertan tus gritos de silencios
ásperos, viento que se cuela en
mi ventana en las mañanas lluviosas.
Me ensordecen las palabras que callas
tan altas
tan bajas...
tan tuyas
tan tuyas...

Se deslizan sobre un vientre hirviendo
que las cuela en minuciosas gotas de
sudor y las evapora hasta convertirlas en nubes.

No hay comentarios.: